Un perfume oriental profundamente seductor, intenso, suntuoso, cálido y elegante.
Un viaje a las profundidades de la tierra, donde los efluvios del magma incandescente conforman una fragancia sexy, intensa, suntuosa, cálida y elegante.
Pirámide olfativa:
Notas de salida: Pimienta rosa, cedro, vetiver.
Cuerpo: Cuero, nuez moscada, incienso.
Fondo: Ámbar, sándalo, almizcle, vainilla.
Difusor de ambiente natural a base de varillas de rattan, una maravillosa fibra vegetal que absorbe y difunde la fragancia de una forma progresiva, delicada y muy duradera.
Se incluyen tanto el recambio de mikado como las varillas de rattan, no se incluye tarro de cristal.
Contenido: 200 ml.
Duración: Ambienta hasta 3 meses ofreciendo un aroma constante que se aprecia cada vez que se entra en la habitación.
Aplicación: Introduce las varas de rattan dentro del envase para que éstos se impregnen de la esencia y desprendan su aroma por toda la habitación. Poniendo más o menos cantidad de varas, se puede regular la intensidad del olor.
muy poca intensidad de olor a diferencia de otros
Lo esperado
Cumplidores y formales
Muy buen olor
Es uno de mis aromas preferidos, pero en general, me gustan bastante los productos de Boles d'olor, y me parece genial el detalle que velasdeolor siempre tiene con los clientes.
La única pega que le pongo, es que parece que la marca ha reducido la longitud de las varas de ratán en 8,5 cm, lo cual se nota tanto a nivel estético, como de difusión del aroma..
Las pajitas sobresalen poco del jarrón de cristal y en mi opinión el efecto estético es menos elegante; y al haber menos pajita al aire, la difusión también se ve afectada. Las varas de 42 cm, que si vienen al comprar la fragancia con el jarrón, me parecen acertadas.
Ya lo conocía. Repetí compra
Sí. Me encanta.
Aroma que mezcla mis recuerdos
Aroma que mezcla mi recuerdo de una sala de cine antigua abierta al público en la sesión de tarde con sus butacas de madera y terciopelo rojo ,pantalla de tela,escenario y telón incluidos,cuando todavía se permitían comer pipas y el suelo crujía con el paso de algun rezagado espectador.